Los mejores remedios para compensar los excesos de las vacaciones
En este articulo vamos a ver los mejores remedios para compensar los excesos de las vacaciones de Navidad o verano, donde los españoles engordamos una media de tres kilos. Las razones están claras: los horarios se flexibilizan, se reducen las obligaciones y aumentan las tentaciones en forma de dulces, recetas grasas, alcohol, etc. Recupera la normalidad siguiendo estos consejos.
Los encurtidos, ligeros y saciantes, son ideales a la hora de matar el hambre entre horas. Al tener fibra prebiótica y bacterias vivas, los pepinos, las cebolletas y las zanahorias en vinagre contribuyen a recuperar el equilibrio intestinal, del cual depende no sólo el ritmo de las deposiciones sino también en el bienestar emocional. No en vano el 95% de la serotonina, una hormona que interviene en el control del apetito, se fabrica en el intestino.
Recetas ligeras con salsa de yogur
Si te gusta mojar el pan, busca alternativas a las salsas a base de aceite o nata líquida. Las que se preparan con yogur desnatado favorecen la eliminación de los lípidos de los alimentos a través de las heces, gracias a su contenido en calcio, un mineral que también promueve la quema de grasa. La salsa tzatziki, que se prepara añadiendo pepino, menta y ajo al yogur será tu mejor aliada.
Mantén el colesterol y el azúcar a raya con el Agar Agar
La fibra es un compuesto vegetal muy saludable porque, además de llenar el estómago, combate los problemas derivados de los excesos: colesterol elevado, tasas altas de glucosa, estreñimiento, etc. Para aumentar el aporte de fibra del menú, añade hebras de agar agar (Wikipedia), de venta en dietéticas, a la ensalada y espesa tus recetas, tanto las saladas como las dulces, con el polvo de esta alga, un alimento que en Oriente se utiliza para depurar el organismo y combatir el sobrepeso.
Menos alchohol y más zumos vegetales
Los zumos naturales pueden ser tan exóticos y apetecibles como un cóctel, un granizado o un refresco, pero con un aporte mínimo de azúcares y un arsenal de compuestos antioxidantes de gran valor. A la hora del aperitivo, contenta tu estómago con un zumo de tomate y zanahoria o de remolacha, pepino y limón. El «smoothie» que mejor sustituye la copa de después de cenar es el de apio, manzana y lechuga. Aparte de depurar el hígado y bajar la tensión arterial, te ayudará a conciliar el sueño.
Prepara menús más saciantes y ligeros
No hay mejor forma de depurar toxinas, perder peso y reducir volumen que seguir una dieta rica en vegetales.
¿Tienes por costumbre hacer un primer y segundo plato? Si tomas una ensalada sencilla (los berros, la escarola, las espinacas o las endibias tienen un alto poder desintoxicante) o una crema de verduras (sin lácteos) como entrante y acompañas la carne o el pescado cocinados a la plancha de verduras al horno o al vapor; la báscula no tardará en arrojar resultados positivos.
¿Eres de plato único? En ese caso, la clave está en añadir a la receta tantas verduras y hortalizas (puerros, berenjena, calabacín, setas, etc.) como pasta, arroz o legumbres. Poner colorido a tus recetas incluyendo hortalizas como la zanahoria, el pimiento, los espárragos, etc. es una buena estrategia a la hora de preparar platos no sólo más sanos, sino también menos energéticos y más saciantes.
De postre, fruta. Sustituye los postres lácteos (natillas, cuajada, flan, etc.) por la fruta. Las variedades con mayor contenido en agua (melón, sandía, melocotón, papaya, etc.) y en fibra (frutas del bosque, pera, nectarina, mango, etc.) son más adecuadas.
Declara la guerra a las grasas de más
Aliña con espray. Cada cucharada de aceite aporta 80 Kcal. Para evitar que las ensaladas y platos de verduras se conviertan en una bomba calórica, utiliza un vaporizador en lugar de la aceitera.
Carne y pescado sin piel. En la piel de la carne y del pescado, así como en la cabeza del marisco, se concentra un alto porcentaje de grasas. Retíralas antes de cocinar estos alimentos.
Lácteos desnatados. La leche y el yogur desnatado aportan entre un 30 y un 50% menos de calorías. El queso es un alimento nutritivo, pero rico en grasas («malas» en su mayoría). Elige, pro tanto, las versiones 0% materia grasa.
Pan artesanal. Al pan de molde, los biscotes, etc. se les añade algo de grasa para prolongar su conservación. Harás bien en elegir panes (integrales) elaborados de forma artesanal.
PARA REDUCIR EL HAMBRE.
Recurre a los complementos formulados con glucomanano, que se extrae del tubérculo de una planta llamada konjac, o a otras fibras saciantes, como las del nopal.
PARA ACELERAR EL METABOLISMO.
El alga fucus (Wikipedia), además de aumentar la plenitud gástrica, incrementa ligeramente la quema de calorías en personas de metabolismo lento. Abstenerse en caso de desarreglos tiroideos o ansiedad.