Intolerancia a la lactosa, que es y como tratarla
La intolerancia a la lactosa es uno de los trastornos alimenticios que cada día afectan a más personas y que presenta varios grados. Puede afectar desde a los recién nacidos, niños, en la edad infantil, hasta los adultos.
La intolerancia a la lactosa presenta una serie de síntomas por lo cuales podemos saber si estamos padeciendo este trastorno alimenticio, pero como siempre, lo primero es acudir a nuestro médico de cabecera o pediatra en caso de niños, para que se realicen las pruebas de intolerancia a la lactosa.
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es un azúcar la cual está presente en todas las leches de los mamíferos, desde la humana, las vacas, las ovejas y las cabras, pero que también puede estar presente en otros alimentos ya preparados como yogures, lácteos, etc.
¿Qué es la Lactasa y como influye en la intolerancia a la lactosa?
La lactasa es la enzima que se produce en nuestro intestino delgado y la cual interviene en el desdoblamiento de la lactosa, sin la cual nuestro organismo no podría absorberla. Está compuesta por dos componentes primarios, la glucosa y la galactosa. Si tenemos problemas para digerir la lactosa o los niveles presentes son bajos, aparecerán los primeros síntomas de la intolerancia a la lactosa.
¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
La intolerancia a la lactosa es un trastorno alimenticio por el cual en nuestro organismo no hay presente la suficiente lactasa en el intestino delgado para desdoblar la lactosa ingerida. La lactosa que hayamos digerido parcialmente o que no hayamos digerido pasa al intestino grueso y es en este donde es descompuesta por las bacterias presentes, produciéndose sustancias de desecho Hidrógeno (H2), Anhídrido carbónico (CO2), Metano (CH4) y ácidos grasos de cadena corta que son lo que provocan síntomas como dolores, el hinchazón abdominal, la diarrea, etc.
¿Qué síntomas intestinales directos provoca la intolerancia a la lactosa?
Los síntomas de la intolerancia a la lactosa son evidentes una vez realizada la ingestión de los productos lácteos y pueden ser desde náuseas, dolor en la zona del abdomen, sensación de hinchazón y distensión abdominal, gases y flatulencias, diarreas ácidas, vómitos, heces de forma pastosa, etc.
Debido a la intolerancia a la lactosa también se pueden presentar otra serie de síntomas no directamente relacionados con el intestino, como pueden ser un sentimiento de cansancio, problemas en la piel, pequeños dolores en las zonas de las piernas o brazos, nervios o trastornos en la conciliación del sueño.
¿Qué tipos de intolerancia a la lactosa existen?
Dentro de la intolerancia a la lactosa podemos dividir esta en dos clases, la intolerancia genética o primaria y la intolerancia secundaria, vamos a ver más detalles sobre ellas:
Intolerancia primaria o genética
La intolerancia a la lactosa genética o primaria es cuando se produce una pérdida progresiva de la capacidad para digerid la lactosa y de la producción de la lactasa. Esta suele pronunciarse a lo largo de la vida y tiene una causa genética. Este tipo de intolerancia a la lactosa afecta a más del 70% de la población mundial según los últimos estudios y sus efectos se van notando con la ingesta diaria de leche. En este tipo de intolerancia genética o primaria no hay por el momento una posible curación, dado que el ser humano no es capaz de recuperar la producción de la enzima. La solución a este tipo de intolerancia es la eliminación de la dieta de la leche y su derivados.
Intolerancia secundaria
La intolerancia a la lactosa secundaria se produce debido a un problema intestinal puntual en el tiempo y que puede derivar de otro tipo de problemas de salud. Si estos problemas de salud se solucionan la intolerancia secundaria a la lactosa suele remitir, por lo cual es curable. La recuperación de mucosa intestinal hace desaparecer la intolerancia.
Causas de la intolerancia a la lactosa
En los niños y recién nacidos se produce después del destete. Si el niño o recién nacido no recibe la cantidad de lactosa adecuada en su dieta, la cantidad de lactasa se reduce. En niños y recién nacidos es conveniente adecuar la cantidad de lactosa de forma gradual, este punto debe de ser consultado con el pediatra. Al principio los recién nacidos o bebés sólo pueden digerir el calostro pero progresivamente la leche de la madre se va definiendo con lactosa y lípidos. La leche materna se hace más completa al ritmo que el bebé o niño puede ir asimilando las enzimas. La intolerancia a la lactosa infantil se puede producir debido a un aumento o disminución de las enzimas en la leche materna produciendo un desajuste en la misma.
Otras causas de la intolerancia a la lactosa podrían ser debidos a problemas intestinales debido a virus, bacterias o parásitos, celiaquía, enfermedades intestinales, intolerancia a las proteínas de la leche de vaca, el uso de algunos antibióticos, haber sido sometido a algún tipo de cirugía intestinal o incluso a la malnutrición.
Métodos de diagnóstico de la intolerancia a la lactosa
Existen hoy varios sistemas y métodos de diagnóstico de la intolerancia a la lactosa, quizás el más utilizado sea el test de hidrógeno en el aliento. El test sanguíneo de sobrecarga de la lactosa, realizar una biopsia en el intestino delgado o los test genéticos.
Niveles de intolerancia a la lactosa
Dentro de la intolerancia a la lactosa, podemos encontrar varios niveles, desde personas que sufren sus efectos de una manera automática tras ingerir cantidad alguna, hasta personas que al ingerir ciertas cantidades de lactosa al día, sus efectos se hacen presentes. En este punto también influyen el tipo de alimento que nos aporta la lactosa y el cual puede presentar mayor o menor cantidad de ella.
La importancia de detectar y tratar la intolerancia a lactosa.
Es importante detectar y tratar la intolerancia a la lactosa, debido a que la lactasa es una de las enzimas intestinales que son más delicadas. Si no tratamos la intolerancia y continuamos injiriendo lactosa, los problemas producidos en nuestra mucosa intestinal aumentarán y que con el tiempo será más difícil de corregir.
Ante cualquier duda sobre la intolerancia a la lactosa o duda en sus síntomas, la mejor opción es visitar a nuestro médico para tratar este trastorno alimenticio.