Como reducir el riesgo de sufrir un ictus cerebral
Como reducir el riesgo de sufrir un ictus cerebral. Nuestro corazón y cerebro está siempre a prueba de sustos, comer fruta 2-3 piezas al día reduce hasta en un 32% la probabilidad de sufrir un ictus o un ataque al corazón.
Las variedades más ricas en vitamina C (kiwi, cítricos, mango, etc.) y en potasio fruta del bosque, granada, plátano, melón, uva, etc. Son las que ofrecen un mayor nivel de protección y de prevenir un ictus.
Como reducir el riesgo de sufrir un ictus cerebral
A las hortalizas y las verduras , hazles un hueco en tu cesta de la compra porque consumir dos raciones de este grupo de alimentos disminuye en un 11% el riesgo de padecer un infarto cerebrovascular. Las más beneficiosas son las que poseen buenas dosis de fibra y magnesio (coles, verduras de hojas verdes, etc.) y de antocianinas, un pigmento violáceo presente en la col lombarda y la berenjena.
Os detallamos a continuación, algunos de los sintomas de un ictus y sus factores de riesgo que hay que tener en cuenta:
- Tener más de 60 años.
- El tabaco, el exceso de alcohol, el sedentarismo y el sobrepeso.
- La hipertensión, la diabetes y las tasas altas de colesterol y triglicéridos.
- Uno de cada dos ictus podrían prevenirse siguiendo las bases de la dieta mediterránea y adoptando unos hábitos de vida saludables.
Consumir aceite de oliva virgen reduce en un 40% el riesgo de sufrir infartos cerebrales. El efecto protector hay que buscarlo en el ácido oleico, que en niveles elevados te ayuda a como prevenir el ictus cerebral. Si tienes el colesterol alto o eres hipertenso/a añade a tus aliños un diente de ajo picado. ¿Te cuesta mantener las tasas de azúcar en niveles saludables?. Agrega cebolla cruda, con grandes dosis de un beneficioso compuesto conocido como la «insulina vegetal».
Empieza el día con un zumo de granada y naranja. El zumo que se prepara con una granada (puedes exprimirla como si se tratara de un cítrico) y dos naranjas es un yacimiento de ácido fólico, magnesio, vitamina C, potasio y antocianinas, una lista de nutrientes que mantiene las arterias en buen estado y previene la formación de coágulos. Estos beneficios minimizan tanto el peligro de sufrir una hemorragia cerebral como un ictus isquemico, el que se produce cuando un vaso sanguíneo se obstruye.
Comer cinco veces por semana zanahorias, calabaza o boniatos, ya sea en forma de crema o puré, reduce el riesgo de padecer un ictus en un 68%. Todo se debe a su aporte en betacarotenos, un pigmento naranja que evita la aparición de coágulos y «limpia» las paredes de las arterias. Si sufres estrés o tienes el colesterol y los triglicéridos por las nubes, espolvorea por encima una cucharadita de pipas de girasol.
¿Tensión arterial alta? Pásate al gomasio y pon la sal bajo candado. También llamada sal de sésamo es un condimento muy útil en la dieta de las personas con alguna afeccion cardiovascular. Rico en calcio, potasio, y magnesio, tres minerales que mejoran el control de la tensión arterial, este aderezo se prepara combinando 10-15 partes de sésamo, previamente tostado y pulverizado, con una de sal marina (en caso de hipertensión, elige una sal hiposódica). Gracias al contenido en grasas saludables de estas semillas, el gomasio mejora el colesterol «bueno» reduciendo así los efectos dañinos del «malo».
Vitaminas del grupo B, con «B» de beneficiosas: La probabilidad de sufrir un infarto cerebral aumenta entre las personas con niveles altos de bomocisteían en sangre, una sustancia que daña las paredes internas de las arterias y facilita la aparición de coágulos. Para mantener ese marcador bajo control, nada mejor que aumentar la ingesta de este trío de vitaminas.
Vitamina B9: Incrementar la toma de ácido fólico es esencial a la hora de bajar los niveles de homocisteína, que se detectan a través de una sencilla analítica. Para cubrir las necesidades diarias, introduce el pan integral con semillas (pipas, lino, etc) en tu dieta, acompaña cada comida de una ensalada de berros, endibias o escarola y prepara guarniciones a base de espárragos, coles y verduras de hojas verdes.
Vitamina B6: Para evitar que el déficit de este nutriente dispare los niveles de homocisteina, conoce las propiedades del aguacate e incluye frutos secos en la ensalada, come legumbres dos veces por semana y busca el apoyo de los alimentos integrales (pan, arroz, pasta, etc.)
Vitamina B12: Esta vitamina, exclusiva del reino animal, también ayuda a mantener la homocisteina alta a raya. Para que el remedio no sea peor que la enfermedad, opta por alimentos bajos en grasas malas: lácteos desnatados, carne de ave o roja (sin grasa), pescado blanco o azul (sin piel), etc.
Con todos estos alimentos tan sanos y saludables que os recomendamos, el riesgo de sufrir un ictus será menor, por lo tanto, cuídate y empieza a llevar una dieta rica, con toda las vitaminas y nutrientes que necesita tu cuerpo.