Mejores remedios contra la anemia
En este articulo vamos a ver los mejores remedios contra la anemia, tanto para niños como en mujeres embarazadas, por la anemia ferropenica crónica se puede combatir con una correcta alimentación.
Los mejores remedios contra la anemia
Síntomas como la fatiga, la pérdida de concentración, las infecciones recurrentes o las ojeras pueden tener su origen en la falta de hierro. Si las analíticas confirman que tienes anemia, el trastorno más frecuente entre mujeres en edad fértil, no dudes en superarla siguiendo estas recomendaciones dietéticas.
Remedios para anemia en niños
La vitamina C del limón aumenta la asimilación del hierro de los vegetales y el de la yema de huevo, de más difícil absorción que el de la carne o el pescado. Lo mejor que puedes hacer a la hora de aliñar la ensalada o las verduras, buenas fuentes de este nutriente, es sustituir el vinagre, un condimento que reduce la asimilación de hierro, por zumo de limón. Así, el hierro de los berros, las espinacas, la escarola, el brócoli o las lentejas no pasará de largo.
El sésamo ocupa el octavo lugar en la lista de alimentos más ricos en hierro. Una cucharada aporta una cuarta parte de la dosis que se necesita al día. Aparte de espolvorear estas semillas sobre tus platos, uno de los mejores remedios contra la anemia cronica es añadir puré de sésamo a los patés vegetales, garbanzos, berenjenas, etc – que prepares.
Si añades a los copos de avena 2-3 melocotones secos, tomarás ya de buena mañana casi la mitad de la dosis de hierro que se requiere al día. Las proteínas de la leche o del yogur que agregarás a los cereales serán las encargadas de mejorar la absorción del hierro de esos vegetales.
Tratamiento de la anemia
En caso de anemia, más que el aporte férrico de los alimentos, lo que importa de verdad es su disponibilidad real. En ver de té o café… Por su aporte en taninos, esta bebidas reducen en un 60% la absorción del hierro vegetal. Acompañar el desayuno de un zumo de naranja o la comida de un gazpacho o un zumo de tomate, en cambio, triplica su absorción.
En vez de nata líquida… Las salsas lácteas compiten con el hierro de la carne y el pescado o del arroz y la pasta integrales por los mismos canales de absorción. Las salsas de tomate son mejor opción.
En vez de frutos secos… Las nueces, las avellanas, etc. reducen la absorción del hierro de las hortalizas de la ensalada. En su lugar, añade germinados. Los brotes de soja o de alfalfa, en cambio, aumentan el contenido en hierro asimilable. En un anterior artículo ya vimos los alimentos ricos en hierro contra la anemia que deben estar en nuestra dieta.
Hierro si – Colesterol, no
¿Te hace falta hierro, pero te sobra colesterol? Las mejores fuentes de hierro -carne de ternera o de cordero, foigrás, morcilla, gambas, cigalas o langostinos- también contienen altas dosis de grasas saturadas y colesterol. Si no te conviene pasarte con este tipo de lípidos, busca otras alternativas más sanas.
Carne. Una ración de carne de potro o de codorniz aporta la mitad de la dosis de hierro que se requiere al día, sin alterar el colesterol debido a su bajo aporte en esta grasa. El conejo es otra buena opción.
Pescado. La lubina, el atún y el bonito aportan casi tanto hierro como un filete de ternera, mientras que las sardinas y los boquerones superna la dosis. A parte de contener menos grasas que la carne, el pescado posee un perfil lipídico mas saludable.
Moluscos. También puedes comer berberechos, almejas y ostras, buenas fuentes de hierro bajas en grasas «malas».
Remedios para anemia en el embarazo
La mayoría de las mujeres comienzan el embarazo sin las reservas de hierro suficientes demandas de su cuerpo, especialmente en el segundo y el tercer trimestre. La dosis mínima. En el período de gestación, se requieren 25 mg de hierro al día, un 30% más que una mujer no embarazada.
¿Por qué necesitas mayor cantidad? Por que el volumen de sangre que circula por el cuerpo aumenta durante el embarazo hasta llegar a casi un 20% más de lo normal. Se necesitan mayor cantidad de hierro para fabricar más glóbulos rojos -los que transportan el oxígeno- formar la placenta y favorecer el crecimiento del feto.
Los riesgos. Los expertos relacionan el déficit sostenido de hierro con un mayor riesgo de sufrir un parto prematuro o de que el bebé nazca con un peso por debajo del normal.
Lleva un control semanal. Para evitar carencias de hierra, procura comer carne roja, pescado azul y moluscos un mínimo de dos veces por semana y preparar legumbres tres veces a la semana -dos como plato principal y una como guarnición-. Asimismo, intenta comer a diario jamón, cereales para el desayuno, una ensalada verde, arroz y pasta integrales y pistachos.
En caso de sentir los síntomas de la anemia descritos, la primera decisión debe ser consultar a nuestro médico de cabecera y en caso preciso realizar los análisis oportunos.